Ofertas Paradores en Aragón
Aragón, joya de España: rica en historia, tradición y cultura, hogar de impresionantes paisajes, sabrosa gastronomía y gente hospitalaria.
Aragón: Montañas que acogen algunas de las mejores estaciones de esquí del país
Las ciudades y pueblos medievales, como Albarracín o Uncastillo, son tesoros que esperan ser descubiertos. Sus calles empedradas y casas colgantes son el escenario perfecto para perderse y desconectar del mundo moderno. Sus ríos, ideales para el rafting y otros deportes acuáticos, atraen a aventureros de todo el mundo. Reserva uno de sus cuatro encantadores Paradores Nacionales.
El Parador de Sos del Rey Católico
El Parador de Sos del Rey Católico, merece una mención más profunda. Este Parador no es solo un sitio histórico-artístico del siglo VIII, es también un testimonio vivo de las épocas que han definido a España. Sus piedras han sido testigos de intrigas palaciegas, batallas y romances que podrían llenar las páginas de cualquier novela épica.
Imagínate despertar en una habitación donde posiblemente algún noble planificó una rebelión, o quizás un poeta encontró inspiración para su próximo verso. Además de su jardín, perfecto para desconectar, este Parador te ofrece vistas panorámicas de la ciudad medieval de Sos del Rey Católico, una de las mejor conservadas de España.
Más allá de Zaragoza: Paradores para descubrir
Aragón es mucho más que Zaragoza, su capital. La región está repleta de fortalezas, castillos y pequeños pueblos que parecen sacados de un cuento de hadas.
El Parador de Alcañiz, por ejemplo, te lleva directo al corazón de la Orden de Calatrava. Ubicado en un castillo-convento del siglo XII, te encontrarás rodeado de frescos góticos y detalles renacentistas. Una experiencia que, sin duda, transporta a los visitantes al auge de los caballeros y las órdenes militares.
El Parador de Teruel es una oda al amor eterno. Inspirado en la historia de los Amantes de Teruel, este Parador combina el estilo mudéjar con detalles modernos, creando un ambiente romántico y nostálgico.
El encanto moderno en un entorno histórico
Pese a la antigüedad de estos majestuosos palacios y castillos, no escatiman en comodidades modernas. Además de las mencionadas TV por cable y baños de lujo, muchos cuentan con spas, piscinas y restaurantes de alta gastronomía donde degustar los platos tradicionales aragoneses.
Diversidad y belleza en la comunidad aragonesa
Zaragoza y la Basílica del Pilar: El corazón de Aragón alberga esta majestuosa catedral a orillas del río Ebro. Es un emblema de fe y arquitectura con vistas panorámicas desde sus torres.
Aljafería, Zaragoza: Un palacio islámico del siglo XI que evoca la época de los taifas. Sus intrincados detalles y su historia convierten la visita en un viaje al pasado.
Huesca y su Catedral: La capital oscense presume de una catedral gótica con un interior impresionante. Sus calles circundantes desprenden historia y encanto.
Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido: Una joya natural de los Pirineos. Bosques, cascadas y montañas se combinan para ofrecer paisajes de ensueño y rutas para todos los niveles.
Teruel y su Mudejar: Reconocida por su arquitectura mudéjar, Teruel es un tesoro artístico. No te pierdas las torres El Salvador, San Martín y San Pedro.
Albarracín: Quizás uno de los pueblos más bonitos de España. Sus calles empedradas y casas colgantes te trasladan a otro tiempo.
Loarre y su Castillo: Una fortaleza románica en un entorno montañoso. Fue escenario de películas y es un mirador excepcional del Pirineo Aragonés.
Monasterio de Piedra: Un oasis escondido donde cascadas, grutas y lagos crean un entorno mágico. Su monasterio cisterciense añade un toque histórico.
Bodegas del Somontano: Saborea Aragón a través de sus vinos. El Somontano ofrece bodegas donde degustar caldos y aprender sobre su proceso de elaboración.
Desierto de los Monegros: Una estepa semiárida que contrasta con el verde de los Pirineos. Su paisaje lunar es inigualable y alberga fauna y flora únicas.
Ruta del Císter: Con monasterios como el de Poblet y Santes Creus, esta ruta nos lleva por joyas arquitectónicas de la Edad Media.
Balnearios de la Sierra de Javalambre: Relájate en las aguas termales de esta sierra turolense. Un capricho para el cuerpo y la mente en plena naturaleza.